MATY

Estaba de un humor de perros. ¿Cómo no se dio cuenta de que él la engañaba? "Siempre te querré", si, y una m... Habían pasado ya mas de tres meses de su marcha del pueblo y no había recibido ni una llamada, ni una carta, nada.

Se adentró en el viejo muelle para estar, si cabe, aún mas cerca del mar y al mirar el tranquilo mar, el viento de su mal humor viró a poniente, hacia la tristeza de saberse abandonada.

Su melancólica mirada de ojos llorosos se topó con el animal. Una hermosa perra que, sentada en el muelle, miraba fijamente el horizonte. Todos en el pueblo conocían la triste historia de esa perra. Hacia mas de medio año que llegaron noticias de que Salcedo, el amo de la perra, había muerto en el naufragio de su barco. la perra iba todos las tardes, desde que Salcedo embarcó, al muelle de poniente a esperar el regreso de su amo. Cuando llegaba la noche volvía a casa cabizbaja, con ojos tristes. Los chiquillos vecinos le llevaban comida a diario, pero jamás lograron que la perra volviera a jugar con ellos, volviera a saltar, a correr alegre por la playa persiguiendo gaviotas. Su tristeza era infinita.

Se acercó a la perra con miedo de molestarla, pero esta se echó a sus pies suplicando una caricia, encojiéndole el corazón con sus ojos perdidos, tristes.

- ¡Qué pasa Compañera! ¡Hoooola! Que guapa eres, si - la perra emitía pequeños gemidos, como si le quisiera explicar su tristeza - ¿Que llevas en el collar, que es este tubo...? A ver-.

Del collar de la perra pendía un pequeño tubo que, al desenroscarlo vio que escondía un pequeño trozo de papel en el interior.

"Si has encontrado esto - leyó - puede que signifique que estoy muerto. Si lo estoy, no podré descansar en paz hasta que sepa que mi chica, Maty, es feliz. Si tu te has acercado a ella y ella te ha dejado llegar hasta el escrito, es que eres la persona indicada para ser su nuevo dueño, ella te ha elegido. Salcedo"

Acarició a la perra que pareció encojerse aún mas y se quedó mirando el mar, con el sol que ya comenzada a hundir sus rayos en el horizonte. Entonces tomó su decisión. Dos almas abandonadas estarían bien juntas. Se harían mutuamente compañía.

- Vamos Maty. Te vienes a casa.

Creyó ver un nuevo brillo en los ojos del animal, que saltando a su alrededor, comenzó alegremente a pedirle juego.

Steve

HISTORIA DE UN SOFÁ

Los del guarda muebles ya estaban terminando cuando notó que una tristeza infinita flotaba en la casi vacía habitación.

- No, por favor - exclamó imperativamente - El sofá no. Se queda aquí.

Soltaron mal humorados el mueble y, moviéndolo con las rodillas, lo colocaron exactamente en el lugar que estaban las manchas en el suelo que, con el tiempo, había ido dibujando el peso de sus patas.

Lo miró de soslayo, como intentando ignorar a aquel viejo mueble. Tantas historias, tantos recuerdos... En aquel sofá murió Borja con sus 22 años. En aquel sofá tragó el abandono de aquella "mujer bien". Discutió de la vida con quien le ofreció amistad y terminó por pelear por un trozo de razón. Volvió a besar por primera vez una y otra vez. A disfrutar de la niñez, del amor, de la dulzura. Allí había sufrido incomprensión, rechazo, admiración. En aquel sofá, al fin, había vomitado toda su alma cada vez que la vida se le atragantaba, a diario, bulímico de palabras.

Ahora sabía que, tal vez, había sido el espejo dónde una tarde se peinó el dolor alguna vida abandonada, donde se miró los surcos del tiempo algún corazón enamorado, donde la soledad no reflejaba su propia imagen, rebotando al infinito, perdiéndose.

Y mientras lo tapaba con una sábana, como quien tapa un cadaver, lloró.

- No. - dijo en voz baja - No he sabido explicarme.

Apagó la luz de la sala. Cerró la puerta amargamente. Tras ella creyó oír que el mismo sofá lloraba.

Steve

TANGO

Eres como la música de ese buen tango
que aunque no la busques llega a ti,
nublando sentidos con suspiros tenues,
con caricias suaves, girando siempre.

Déjate llevar por mis manos y baila
los días que te ofrezco, el tango eterno
de la vida. Tango ronco. Tango suave,
Canción de amor triste, cierta, dura.

Cierra los ojos. Yo recogeré
en mi boca cada suspiro,
cada lágrima que de tu alma brote
sintiéndote pegada a mi deseo, mientras
murmuro en tu oído dulzuras seductoras.

Bailando el tango.

Steve

UNA ESTRELLA

Te amo fuerte,
surcando intenso
tu cuerpo, tu espalda,
tu vida, penetrando
profundo tu alma
que se entrega
a cada caricia.
Eres mi estrella,
mi destino,
y me resisto.

Te amo dulce,
vivo, amasando
en tu boca
mis propios sentidos,
navegando por tus palabras
de amor y miedo,
corrigiendo tu voz,
tus suspiros.
Eres mi estrella,
mi destino,
y me resisto.

Te amo ausente,
ocultando el sol
tras las montañas
a pleno día,
sin que se note,
sin que lo sepas,
compartiendo
agonías del destino
que nos lleva eternamente
a guarecernos
de nosotros mismos,
de la lluvia de estrellas
que provocamos
al acariciarnos lentamente,
desesperados.

Eres mi estrella,
mi destino,
y te resistes.

Steve

PERDÓN

Te pido perdón

por dejar que la noche ansiosa

caiga plácida en mi mente.

La niebla a veces lo invade

todo, manteniendo en lo alto

el ritmo de mi aliento.

El último olvido
de tus dedos infinitos
quedó guardado, esperando
ocioso la resolución
del pálido reflejo de mis días,
trasnochando ausencias,
remolinos de verdad,
simples ternuras.


No finjas, no abandones
la calidez eterna de los preludios
de amor de mis palabras.
Descanso de mi mismo
y te espero, con la sonrisa
amagada de quien se sabe
dueño de tus besos


Steve

CREPÚSCULO

Jamás había tenido la oportunidad de ver una puesta de sol en el mar. Amaneceres a cientos, pero una puesta de sol en el mar debía de ser algo grandioso, único, increíble... o al menos algo distinto a lo que estaba acostumbrado. Viajó cien, quinientos, mil kilómetros para cumplir sus dos sueños: ella y la puesta de sol.

Llegaron a tiempo y soportaron el viento que azotaba la playa. Charlaron de cosas tontas, cortas, de nada y de todo. La vio sonreír, la vio a gusto, la sintió suya, la sintió dentro. Le cogió la mano, le cogió por la cintura, la sintió temblar, anhelante, y se fundió con ella en un beso interminable, grandioso, único, increíble. Para cuando se separaron sus labios, el sol ya se había ocultado tras el horizonte para pasar la noche.

- ¡Vaya! - exclamó ella sonriendo divertida - Te has perdido la puesta de sol.

- ¡Qué va! - dijo alegre como un niño - No la he visto, pero la he sentido aquí dentro, en mi pecho.

Steve

BUSQUEDA

El camino hacia ti es llano.

Soy yo el que sube y baja escaleras

para no mirarte a los ojos,

para no enfrentarme a tu amor.

Quizás si consigo desnudarme de mi pasado

pueda llegar a tus abiertos brazos

en busca de la felicidad que me das.

Porque derecho, siempre adelante,

no se puede llegar muy lejos

sin ti.

Steve

NOTICIA

Un nuevo caso de Buenos Tratos conmueve al país.

Una mujer de 38 años se estremeció ayer de amor en los brazos de un hombre en la capital murciana. El suceso se produjo en la vivienda que, al parecer, ambos compartían desde hace ya mas de dos años.

El presunto bientratador (J.C.G.) se acercó a la mujer por detrás con el pretexto de coger algunas cosas de su propiedad que se encontraban cerca de ella, momento que aprovechó para acariciar el pelo de esta y la nuca, provocando presuntamente una fuerte sensación de calor entre ambos que, comenzando en el rostro, se extendió por el cuerpo de los dos rápidamente. Según fuentes de la investigación, el hombre besó a la mujer en repetidas ocasiones en cara, boca, cuello y tórax. La víctima intentó zafarse de las caricias y besos que le propinaba este individuo pero acabó claudicando.

Advertida la policía por los vecinos, se desplazaron tres dotaciones policiales al lugar de los hechos y detuvieron al presunto autor, que en ese momento declaró a los policías su intención de "entregarse a ella para siempre y que lo que más desea sobre todas las cosas es hacerla feliz, besarla y acariciar su cuerpo".

La mujer fue atendida por una Unidad Medicalizada del 061 de un ataque de ansiedad, piel erizada con vellos de punta, sofocos y algún chupetón en el cuello de poca importancia.

Steve

De una idea de Jesús Moreno Moreno

UN ÁNGEL

He puesto mi corazón

en las manos de un Ángel,

que lo abriga del frio

de las calles de la ciudad.

.

He puesto mi corazón

en las manos de un Ángel,

que lo proteje de miradas

de enemigos del amor,

de la locura, del deseo.

.

He puesto mi corazón,

mi amor, mi vida,

en las manos de un Ángel

que cura mis heridas,

que evita que sangre.

.

Me he enamorado de un Ángel

que me hace soñar con un amor

imposible y mágico.

.

Debo aprender

a volar mas alto.

.

Steve

TENEMOS QUE HABLAR

"Tenemos que hablar", le había dicho ella por teléfono cuando quedaron en verse. Después de cinco años de relación el seguía enamorado aún más que el primer día y, aunque le fastidiaba reconocerlo, un resquemor le quemaba en el pecho cuando se dirigía al lugar de la cita, ese "tenemos que hablar" le había dejado preocupado sin saber por qué.

Llegó antes que ella, como siempre, y se dispuso a encender un cigarrillo para esperarla mientras pedía un café en el bar dónde tenían por costumbre quedar. Su cabeza intentaba no pensar. Seguramente no sería nada, pero seguía presintiendo que algo no iba bien esa tarde, que algo pasaba.

Diez minutos más tarde de lo acordado la vio llegar esplendorosa, bella y con paso firme. Sus labios tensos y sus ojos esquivos no le pasaron desapercibidos y un escalofrío de advertencia recorrió su espalda.

Le besó con una sonrisa elevándose sobre sus tacones y apretó con fuerza su brazo. Pidió otro café. Seguía esquivando su mirada y eso le preocupó. Algo pasaba, seguro.

- Bueno, dime - dijo él con impaciencia - ¿Qué es lo que tenemos que hablar?

Ella apretó los labios mientras bajaba los ojos y removía el café.

- Tenemos que dejarlo - soltó de pronto - Y ya, cuanto antes.

- ¿Como? ¿Qué pasó? No entiendo nada - balbuceó nervioso mientras la observaba beber su café de un solo trago.

- Que tenemos que dejarlo. Me caso dentro de tres meses y no puedo seguir contigo. Ya no. Lo siento. Lo siento mucho - y se levantó de la silla comenzando a alejarse rápidamente.

"Se casa... ¿Cómo que se casa? ¿Con quién? Eso es que hay otro, claro, pero... ¿cuando? ¿Quién? Dos novios... Durante cinco años... ¡No me di ni cuenta, diablos!"

La cabeza le daba vueltas y mas vueltas intentando comprender. La miró alejarse contoneándose y su estómago decidió que no quería café.

Steve

SOMOS LEGIÓN

El dolor puede ser

semilla firme

de las flores del olvido.

La soledad,

tu soledad,

es una quimera

varada.

Andamos todos juntos,

codo con codo,

esa gran legión de locos

a los que llaman

fracasados.

.

Steve

CRISÁLIDA

Al bajar la marea

de mis pensamientos

mas ocultos, busco

tus huellas en la arena

para salirte al encuentro.

Al crepúsculo

abandono: es la hora eterna

de tu perfume, de tu mirada,

de los reflejos tenues de luz,

de tu imagen en mi mente,

del recuerdo.

Al menos

no me ignores, no hagas

como si nunca

hubiera existido,

transformando

tus labios en crisálida.

Yo te peine de soles,

te sembré de estrellas,

me llené la sangre

con tus besos errados,

esquivos, ajenos...

.

Y olvidarlo

sería vestir de abandono

a la luna que nos mira.

Steve

URGENCIAS

La ambulancia abrió de par en par las puertas traseras y una camilla salió a toda velocidad empujada por un enfermero con el rostro desencajado que, al llegar a la zona de urgencias, cantó mecánicamente mirando al doctor:

- Varón, unos 45 años, consciente, dos unidades de morfina...

El doctor se acercó a la camilla para comprobar, sin detenerla, el estado del paciente.

- ¡Al quirófano, rápido! - y empujaron la camilla pasillo arriba tras las puertas batientes, que cerraban el paso a una desconsolada y llorosa mujer.

Un celador movía la cabeza negativamente tras un mostrador en el que rellenaba impresos de forma así mismo mecánica:

- Otro que perderá la sensibilidad en las manos - pensó - Demasiadas caricias...

Steve

POST DE DOMINGO

Llegaron mis vacaciones

DECEPCIÓN

Lo has dicho de mil formas, de mil maneras, en mil idiomas: te he decepcionado. Soy como soy, de dónde soy, del lado oscuro. No te merezco y lo se, siempre lo supe. Por eso debes buscar tu libertad, yo no puedo devolvertela... no la tengo, nunca quise tenerla. En mi vida has sido todo, ahora debes de ser todo en la tuya, volar hacia lo más alto.

Gracias por darme lo que nunca merecí, por hacerme sentir vivo de nuevo, hombre otra vez.

En todo esto sólo hay una cosa cierta: jamás podré olvidar tu sonrisa.

Steve