Déjame sentarme y descansar.
Déjame esperar el momento
de rendirme. Mírame, estoy vacio.
Ya no queda nada de lo que un día
tuve. La vida me ha ido arrancando
jirones de mi mismo, a dentelladas dolorosas,
abriendo heridas, manando
abundantemente soledades y traiciones,
en castigo por vivir.
Déjame sentarme y descansar.
No quedan lágrimas
ni siquiera por mi mismo.
Déjame esconderme
en el baúl de los fracasos y esperar,
con mi última sonrisa, con mi última mirada,
que venga el frío y me reconozca como hijo,
me envuelva como un sudario,
me lleve al lado oscuro.
STEVE 2008
*
Imagen: Armario antropomórfico con cajones - Salvador Dalí
5 comentarios:
¡Qué tristeza de poema! Que pena deja en el alma...
Besos
que dolor!
Dejame sentarme y descansar...
Gran texto!!!
Muchos besos y abrazos para ti.
Ana
heridas abiertas derramando su bellísimo dolor
un texto excelente, amigo mío
un abrazo
mira steve ...eres un poema relatado en un cuerpo....
y si te esta doliendo de melancolia ..de ausencia..de lo que ses....pues ami tb que me duela a mi tb quiero acompañar esa ausencia..ese....no estar y si...quiero acopañarte a estar solo...ya no te sientas solo..porque estaras solo pero conmigo...acompañandote....
un beso enorme!
Steve:
Tremendo pedazo de poema,has descrito de una poetica forma, el querer desprenderse de aquello que aún esta pegado a nuestra piel como tinta indeleble.
Muchas veces queremos arrancar,exiliarnos en un horizonte lejano y ser espectador de como el dolor se va diluyendo poco a poco....
Bellisimo..
Mariella
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