Nada. Todo el día buscando de dónde sacar unos euros para comprarle un regalo de cumpleaños y nada. El mes había sido malo. Se encontró de pronto con un sólo trabajo, lo que suponía 700 euros menos de ingresos, y los gastos aún no se habian acomodado al nuevo presupuesto, así que el sueldo del mes dió para pagar las facturas y poco más, por lo que ahora, fin de mes, estaba tieso.
Abrió la puerta de casa dispuesto a bajar la cabeza y confesarle que no tenía ningún regalo cuando, de rpronto oyó, la canción que ella escuchaba a fuerte volumen en el Cd.
Sintió algo inexplicable en su estómago y su cuerpo entero comenzó a convulsionarse con el ritmo de la música. No podía parar, sin saber por qué, y comenzó a desabotonar su camisa delante de ella que le miraba con los ojos fijos, pendientes de sus movimientos, como hipnotizados.
Noto que, entre movimientos voluptuosos y pretendidamente sensuales, se había despojado de su camisa, lo que dejaba ver claramente el aumento que su vientre sufría con el paso del tiempo.
"Dios mío - pensó - estoy haciendo un streeptease"
Sus pantalones volaron en circulos sobre su cabeza hasta acabar en el sofá donde ella le seguia divertida y, por que no reconocerlo, excitada. No, no era Brad Pitt, no, pero ¡qué narices!, era el hombre del que estaba enamorada y sabia la vergüenza que estaba pasando haciendo lo que hacía
"Y es sólo para mi" se ufanaba pensándolo "Sólo para mi. Mmmmmmmm"
Acaboó de desnudarse justo cuando terminaba la canción. Su rostro estaba enrojecido del esfuerzo que, a sus años, acababa de realizar, y por el rubor de aquello que, entre gracioso y esperpéntico, le había salido.
- Féliz cumpleaños, Princesa - atinó a balbucear.
- Anda, hombretón. Ven aquí que te voy a dar las gracias ahora mismo, ¡guapo!.
Lo abrazó fuerte y comenzó a besarlo con pasión, mientras le susurraba al oido un "gracias nene" que significó el comienzo de una buena noche de sexo.
" Este - pensó - es el mejor cumpleaños de mi vida".... Hasta el año que viene, claro
Y suena tu sonrisa en mi cabeza como una canción desencadenada de sentidos, de agonía de un amor infinito que caminando tropieza, se desvía, se aleja de su destino, buscando desesperadamente un faro entre la niebla.
"El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado."
MARCO TULIO CICERON.
Año 55 a .C.
¿Cómo era eso de que quién no conoce la Historia está condenado a repetirla, o algo parecido?. Si es que nunca aprendemos... Steve.
No tiene nada que ver, pero es que es mi escena favorita.
Desvió la mirada de la ventana por la que nunca pasaba nada. Se miró las manos cubiertas de tiempo y vacias de todo. Lágrimas rebeldes resbalaban por su mejilla en un acto inútil de desesperación contenida, como hace tiempo aprendió.
Repasó: los pulmones funcionan, las piernas funcionan, el corazón... el corazón se le caía a pedazos en cada recodo del camino, se llovía a cada paso, a cada latido ritmico y silencioso, como disculpándose.
Y con esto ya había hecho repaso de su vida y de todas las anteriores.Sabia que llegaba su fin sin nada en las manos, con el pecho vacio de caricias, con los ojos velados por el reflejo tibio del sol.
La espalda comenzaba a molestarle, como cada tarde. Desde que la sujetó en sus brazos la tarde que ella se hizo cielo, espacio, eternidad, la espalda le dolia cada tarde a esa hora, como recordándole su partida, como llamándole. Y él deseaba que llegara el día de reunirse otra vez con ella, de comprobar si el amor es eterno, perdurable más allá de la muerte, de renovar ese último beso, ese último aliento que ella generosamente le entregó.
Era la hora de la merienda y pocas cosas había en la residencia tan sagradas como la hora de la merienda. Sabía que le esperaban en el comedor para celebrar un cumpleaños más, el 87.
Mientras arrastraba los pies ya torpes y cansados hasta el comedor, creyó oir su voz que, tras su bella sonrisa, le decía: "¡Feliz Cumpleaños, Paco!"
- Gracias Marta. Gracias por tu amor y tu honestidad. Te quiero, ¿lo sabes, verdad cielo?
Poco a poco una mueca de disgusto torció tu rostro. Me miraste en la distancia como si no me conocieras. Un escalofrío de miedo recorrió de arriba a bajo mi espalda, como presagio de que algo malo iba a ocurrir. Pensé que habías tomado una decisión, que volverías a decirme que sería mejor dejarlo, que me dejabas, que te ibas para siempre. Y una lágrima de tristeza infinita comenzó a asomar en mi mejilla. Volví mi rostro para que no vieras mi tristeza, por mantener mi orgullo a salvo de tu adiós, para no contemplar tu partida...
- ¡Vaya hombre! ¡Se me ha hecho una carrera en las medias! ¡Y recién estrenadas, mira, ven!.
Y en un instante me convertí en el hombre más tonto y más feliz de la tierra.
Un hombre que nació de nuevo en el 2006. Si me llamas estoy. Si me ves desaparezco. Trabajador a la fuerza y soñador entre horas. Sensible y poeta a tiempo parcial. Irónico, caústico y sardónico.
Blog de caracter personal con relatos, poemas, pensamientos, musica, reflexiones...
Gracias a todos los que dejan su comentario, porque con ellos se nutre este blog.