Pasaron los años y el hombre pasaba esta vez cerca de una casa. Una mujer al verle le salió al camino.
- Hola... ¿No te acuerdas de mi?
-Hola.. No - dijo el hombre -. No te conozco. Creo...
- Hace cosa de quince años pasaste por aquí y compartimos camino durante dos días. Yo volvía a casa y anduve el camino contigo. ¿No lo recuerdas?
- No.
- Que raro - dijo la mujer - Juraría que entonces entre nosotros dos había surgido algo importante. No se, que tonta fui...
De repente el hombre lo comprendió todo. Recordaba a aquella mujer. No supo amarla porque no supo detenerse, quedarse, volver... Y ahora, después de tanto tiempo, allí estaba: en el mismo sitio. Solo sabía ir... y tantos y tantos años para volver al mismo sitio. Había caminado en un enorme círculo, sin saber como detenerse, para llegar a dónde siempre hubiera querido estar si hubiera sabido quedarse... o volver.
Se paró de pronto... Miró a la mujer a los ojos. Tan sólo fue capaz de sentir pena por él mismo
Nanny/Steve