Ella se sentó en la cama y encendió su enésimo pitillo mientra fijaba su mirada en el techo. Habia acariciado su espalda esa noche mil. dos mil, un millón de veces, y aún sentía deseos de seguir haciéndolo. Las horas habían corrido deprisa una noche más; y una noche más él tenía que marcharse después de haber hecho suyo el paraiso. La música de la radio llenaba el espacio de la habitación al compás del humo de su cigarro. De pronto volvió toda su desnudez hacia él y le miró suplicante:
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- Dime que tu amor es un amor en el que se puede confiar.
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El continuó callado mientras se vestía; mientras la besaba aún una vez más; mientras se alejaba por la calle en busca de su coche.
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Y, de regreso a casa, en la radio del auto sonó una canción que rompió ese silencio.
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STEVE
7 comentarios:
Se que llego con retraso, pero mira que bien hacerlo y descubrir que por fin has empezado a hablar.
Aunque las canciones que pones son la leche, y me encantan, y esta versión bufffffffffffff la hostia.
Pero oirte hoy ha sido de lo mejorcito.
Un beso y me quedo escuchando con tu permiso
Y vamos que me copio en enlace porque a cada segundo que pasa me gusta más.
mañana es un misterio.
¡¿que importa el mañana?!mientras tenemos el momento.
amarnos hoy,como si el final,mañana llegara a su encuentro.
me ha gustado mucho el articulo.
abrazos Steve.
Sólo espero que mañana sea siempre como hoy.
Felicidades en el dia de tu santo.
Lola
Eso mismo me pregunto yo,
Cuando me vaya... ¿Me seguirá amando?
Mejoir trato de no pensar en eso, y quedarme con el recuerdo de lo bien vivido
Besos
ummmm cuanto amor veo por aqui
como me gusta ver asi esta casa...
ya era ahora.
yo jamás preguntaria nada como mi querida MAG. por si acaso...
besos.
y Felicidades!
Que dure toda la vida.
Ama ,sin preguntas ni porque.....
Bellisima canci´´on...
Besitos
Mariella
Vivir sobre todo el presente, y más aún en el amor.
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