Llegaba a casa cansada, como siempre. Los turnos en la UCI la destrozaban los pies. No paraba ni un momento. "Bueno - pensó sonriendo - Por eso se llama Cuidados Intensivos". Y lo que ella necesitaba ahora era un descanso intensivo. Mientras cerraba el coche deseó que Carlos le tuviera a punto "esos" cuidados cuando llegara a casa. Una ducha, un té caliente y muchos mimitos...
Al entrar la besó con fuerza. Noto que mientras la besaba la estrechaba con un poco más de cariño de lo normal, o eso le pareció. Le envolvió la preocupación de que algo había pasado. Pensó de pronto en los niños.
- ¿Qué pasa, Carlos? - preguntó inquieta.
- Nada. Creí que estarías muy afectada por lo de Mario. Ya me he enterado.
- ¿Qué quieres decir? - abrió mucho los ojos - ¿Qué pasó con Mario?
- ¿Como que qué pasó? Ha muerto esta tarde... ¡en tu Hospital, en tu UCI!
Se quedó pensativa como si la cosa no fuera con ella. ¿Como iba a morir Mario en su UCI, en su turno, y ella no darse cuenta? Claro que por otro lado, van tan rápido, tan mecánicamente, que no tienen tiempo de mirar a la gente a la cara... Además, así consiguen implicarse menos, deshumanizarse más... Mario muerto, pasando por sus cuidados, seguro, y no haber podido ni coger su mano, ni despedirse...
Carlos la sentó en el sofá mirándola preocupado
- ¿Estás bien? ¿Te preparo algo?
"¡Claro!", pensó, "¡El del aneurisma!" Y lloró desconsoladamente, en silencio.
STEVE
5 comentarios:
Gracias por tu visita y sobre todo por tus ánimos.
Claro que puedes pasarte por mi blog, faltaria mas.
He estado leyendo el tuyo y me parece muy interesante y variado.
Un saludo.
Gala
Tantas personas que pasan a nuestro alrededor,con tanto que decir y también con nada que decir,pero siempre hay algo que queda en nosotros....a veces los cudiados no son suficientes ,si no queremos ser cuidados....
Estoy cierta que mcuhas vidas necesitan de cuidados intensivos.
Me gusta como escribes y como pones el acento en lo de verdad,en lo que si vale la pena,la sensibilidad,el sentimiento...la dedicación ..
Mariella
A veces nos hacemos mecánicos, autómatas y vemos nuestros días pasar bajo la misma rutina, sin embargo nunca son iguales y son esos detalles diferentes los que los hace otro día...
Besos!
Bufffff....vaya bajón, es todo demasiado mecánico y rutinario. La mayoría de las veces la gente pasa por nuestro lado sin fijarnos nunca en ella...
¿Capítulo IV? ¿O sea que me he perdido los tres anteriores? Pues nada, que me pongo a ello pero primero saludo :)
Besos
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