Se sientan en el Sofá

viernes, 28 de marzo de 2008

BALADA DE OTOÑO

Era una tarde de otoño gris, lluviosa y desapacible. El viento golpeaba la cara de Alfredo con gotas de lluvia mientras avanzaba por la vereda del bosque camino a su cita con Clara.- "No va a venir - se dijo mientras aceleraba el paso - no va a venir con este tiempo. Me muero por verla, por acariciar su cara, sus manos, besarla... Pero con este tiempo no va a venir. Pondrá una excusa y se quedará en casa, frente a la chimenea, lamentándose de la lluvia en vez de reconocer su poco amor".
.
La había conocido año y medio antes, en la playa. Ella miraba el mar como si esperara ver llegar a alguien desde las oscuras aguas. La observó una hora entera antes de decidirse a hablar con ella y caer bajo el hechizo de su sonrisa, de la magia de sus ojos. En ese preciso momento Alfredo comprendió que estaba perdido, atrapado en cuerpo y alma, rendido.
.
Clara se dejaba querer, se dejaba mecer en las palabras que Alfredo susurraba, tierno, en sus oídos. Se dejaba querer en cada caricia que él amasaba, en cada mirada, cada estremecimiento. Pero era parca en palabras, racaneaba sentimientos. Y Alfredo quería más amor, mas decisión. Creía firmemente que no lo amaba.
.
- "No me quiere, es un hecho... Y no se va a molestar en venir... ¿Para qué pasar frío, para qué aguantar la lluvia...?
.
Dobló el recodo del camino que lleva hasta la cruz de piedra en el claro del bosque. Ya podía verla, con aquel ramo de flores que alguien sujetaba todas las semanas al crucero con una cuerda. Al arreciar la lluvia la vio. Apretujada bajo el paraguas negro, temblando de frió. Ella miraba el camino como si esperara ver llegar a alguien desde la oscuridad del bosque. Al verlo soltó el paraguas de la mano y corrió a abrazarlo con todas sus fuerzas, apretándole, comiéndoselo a besos.
.
- "Me quiere, me quiere" - repetía Alfredo para si - "Pero niña... ¿Que haces aquí con este frío y esta lluvia? Vas a coger frío, vas a enfermar. Mira que venir en vez de quedarte en casa..."
.
Y la apretó contra si, suave, como para no romperla. Miró su cara, gotas de lluvia caían por sus mejillas. La besó en los labios. Su orgullo de hombre enrojeció su cara. Era tan feliz...

STEVE

4 comentarios:

Nohelia dijo...

Hermoso!

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Esa dulce angustia de la espera, del vendrá o no vendrá... precioso :)

Besos

Gaby Gaby dijo...

Es que asi somos: contradictorios hasta el final... Igual fue su niña, igual se apareció, igual le agradó... sin embargo pudo decirle todos los temores que su ausencia pudo haber causado no? ahora, solo le restó importancia al evento, mientras se moría por dentro...
Un beso

Unknown dijo...

He venido a verte, a devolverte unas letras que seguro no te van a emocionar tanto como las tuyas en mi blog.
Es dificil y a veces se me hace muy grande que personas anónimas me sigan.
Mandame un correo, con una direccion, para que me sigas desde mi nuevo anonimato.
Un beso.