No condenes mis suspiros,
no te otorgues displicente,
no maldigas mis poemas
de amor, de vida y muerte.
No reniegues del dolor
ajeno por amor propio ,
del barco que perdió su rumbo firme,
de la locura,
de corazones que escriben de su vida
desesperados de su vida misma.
Tal vez mañana venga a ti una luz
y parecerá que sufres, que agonizas,
que de amor mueres con tus venas
tintadas de olvido.
Steve
8 comentarios:
Anónimo propio?????. Original.
Muy bueno.
Agur un saludo.
Muy propio el anónimo, si señor.
Displicente?......Tu musa está llena de sabiduría.
Impresionante poema querido amigo, magistral.
Besos.P
Más alto se puede pero más claro NO!!. me gusta tu reflexión. Un beso de agua anónima
Muy bueno, si señor!!! :)
Oleee.
Un abrazo
Sublime.
Es admirable de ti,no sólo como conjugas las palabras y decir tanto,con tanto sentimiento; sino también tu originalidasd y eso es para ponerse de pie y comenzar aplaudir,en uan de esas me vez en el público y me regalas un autografo...
Un abrazo
Mariella
Clarito y bellísimo. Que te puedo decir que no te hayan dicho ya...
Besos, peazo poeta
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