Se sentó en el borde de la negra camilla de la consulta. El doctor había ido a recoger los resultados del sinfín de pruebas que le había realizado. Estaba convencido de que todas las máquinas del hospital habían revisado, fotografiado, diseccionado su cuerpo. Ya sólo cabía esperar los resultados, y creía que no iban a ser muy satisfactorios. Se sentía cansado. Cansado y viejo. La vida no le había tratado mas duramente que a los demás, pero se sentía agotado, finalizado, sin ganas. Creía que había llegado el momento, que ya era hora de dejar de luchar contra la enfermedad, contra la vida.
El doctor tardaba. Su mente se fue, casi sin querer, al mar, a la playa, y a Mª Carmen... Recordó esos paseos de final de Agosto lentos, tristes, nublados y llenos de invierno, de despedida. Recordó el amor adolescente, el rubor de sus mejillas a cada roce de ella, a cada sonrisa, a cada gesto. ¿Cómo pudo amarla tanto y hace tanto tiempo? Y sus constantes rechazos que le partían el corazón; el alma misma le partían. Eso es lo que lamentaba. Llegar a morir sin nunca haber estrechado su cuerpo, sin haberla besado nunca... Y sintió que su vida no había, después de todo, resultado plena....
El doctor abrió de golpe la puerta y lo sacó de aquel pensamiento, de aquel anhelo, de aquella queja ante la vida.
- ¡¡Buenas noticias!! - casi gritó - Las pruebas confirman que todo está bien. La enfermedad evoluciona favorablemente. Todo ha quedado en un susto - y estrechó con fuerza su mano.
Salió a la calle. El sol parecía calentar con más fuerza aún los últimos días del mes de Julio. Encendió un pitillo ahora que el doctor ya no podía verlo. Respiró y se sintió aún más vivo, resucitado de nuevo. Sintió deseos de ir al mar, a esa playa.
Pero antes debería encontrar el teléfono de Mª Carmen
STEVE
FOTO: Paco Merlo Ansin
5 comentarios:
Anda mira!! Otra historia melancólica de amor adolescente... Y que pensará M. Carmen? Y si está ya felizmente casada y con hijos? A que venir ahora con tonterías del pasado.
Cojer la nueva oportunidad y a vivirla. más que nada por si acaso, que esto de loe errores médicos al revés....
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Me alegro por él se lo mal que se pasa cuando esperas unos resultados….
Y llámala.. seguro que se alegrara. No lo deje en olvido y la próxima revisión vuelvas a pensar en ella
Felicidades! Por esas pruebas
Un beso.
Pasa del anónimo se puede decir muchas tonterías con él calor y más si no da la cara.
ve y descubre la voz de la chilena jejjejej
Pues yo creo que debería ir a esa playa aunque no encuentre el teléfono de Mª Carmen.
Me ha estremecido en tu relato el momento ese de miedo ante unos resultados médicos... como la mente se dispara...
Un saludito,
Después de tantos años quizás no fuera conveniente intentar recuperar un amor pasado. Suena muy bien sobre el papel pero a saber lo que pensará la buena mujer a estas alturas.
De todas formas esperemos que tenga suerte :)
Besos
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